domingo, 26 de octubre de 2014

Soledad en un sueño de tres de la mañana

Con tus cálidos susurros en mi mente 
caigo rendido ante el sueño del cansancio
separo los sueños de la realidad como si fuese madera y corteza 
miro hacia atrás y te veo en medio de la noche y del día 
pues hace tanto pero tanto frío aquí
que la luz del sol no hace nada más que dar luz 
mientras la ciudad desolada está por el caos.

Siempre solo 
sin nadie con quien caminar 
me convierto en un invierno eterno 
me comporto como un viento del norte 
solo mi alma eterna me dará el calor que necesito 
porque ya todos se han ido sin decirme nada 
crece el color en sus espíritus mortales 
pues ellos siempre amaron pintar sus mundos 
pero no puedo evitar sentir un gran dolor 
que es mayor a cualquier palabra que pueda decir. 

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