Con tus cálidos susurros en mi
mente
caigo rendido ante el sueño del cansancio
separo los sueños de la
realidad como si fuese madera y corteza
miro hacia atrás y te veo en medio de
la noche y del día
pues hace tanto pero tanto frío aquí
que la luz del sol
no hace nada más que dar luz
mientras la ciudad desolada está por el caos.
Siempre
solo
sin nadie con quien caminar
me convierto en un invierno eterno
me
comporto como un viento del norte
solo mi alma eterna me dará el calor que
necesito
porque ya todos se han ido sin decirme nada
crece el color en sus
espíritus mortales
pues ellos siempre amaron pintar sus mundos
pero no
puedo evitar sentir un gran dolor
que es mayor a cualquier palabra que pueda
decir.
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