I

De cierto momento a otro

suelo ver hacia atrás

aquellos tiempos de paz

donde no necesitaba del alcohol

para solucionar problemas

todo era solo un juego de niños

pero la vida deja de ser un juego

donde la principal ficha ere tú

pero de tanto perder

la mente ya no aguanta más

mis días se tornan grises

el fracaso me hundía poco a poco

la lluvia caía sobre mí,

mientras uno duerme en la calle

por culpa de los errores,

el desprecio fue mi premio

la soledad es mi compañera ahora,

del amor nunca supe que paso

se marcho para no volver

solo me dejo una bebida

que mi será mi consuelo

hasta que de morir llegue el día.

Carta de una persona X

Dios, por qué permites a la muerte
estar siempre presente en este sendero
qué no basta las alabanzas que te dan en vida, 
o acaso en el nombre de la oscuridad
necesitamos decirte que te tienes que alejar
de todos los que consideramos como libertad
el no tenerte en nuestras mentes.

Tantas tumbas profanadas están
donde nadie ha descanzado en paz
pues creen más en la muerte
que en ti
porque viene con mayor facilidad.

Nunca volvería a creer en una iglesia es lo que gritan
sus mentiras los han hecho sentir como animales
que serán quemados en el infierno
por un delito que no recuerdan haber cometido.

La falsedad ocupa todas las paredes de tu templo
pero sin la existencia de una verdad absoluta
se necesita aprender a respetar aquello que consideran falso
y comenzar con una nueva vida, lejos de tu presencia.

¿Cuál es la guerra que esperas Dios?
Hambriento estas de la perversidad de los hombres
sabes que puedes hacer lo que desees
porque sabes que eres una imagen de debilidad
para un rebaño perdido en su fé.

Monstruo de hierro

Dejo atrás el sonido de las olas del mar

y me dirijo hacia el norte

con el propósito de buscar un nuevo desenlace en mi vida,

sin embargo el frío del invierno me detiene. 

Vuelvo mi vista al océano 

y veo el largo horizonte de mi destino 

que sin ser glorioso y lleno de dificultades 

produce una inmensa situación de rendición. 

Pero esta agua no brilla como el cristal 

apresada por lo gris de esta horrible madrugada

cuando el amanecer se acerca 

la niebla nos conquista 

y sigo sin decidir si ir o no al norte. 

Ninguna luz se avista en el gran mar 

los barcos se apagan por la luz que vuelve 

5:47 y no encuentro ni un solo rastro de ti. 

Humo que llega frente a mis ojos 

miedo que no controlan mis fuerzas 

porque es lo más difícil de borrar. 

Pero no exagero 

la mañana invade cada vez más con su luz 

y aunque comienza a quemar el sol 

aún no he pensado  

en regresar a casa.

A una amiga...

No puedo ver la sombra de tu venida
y lentamente mi destino se convierte en muerte
tengo cuidado al caminar a tu lado
y voy pisando los rayos de la luz del sol,
la muerte en la calle,
es digna de un cuadro de acuarelas oscuras
con aves de rapiña a los alrededores
¿Quién será capaz de mirar esas escenas?

Ya no tengo demonios vivos,
ni sombras en lo oculto de mi alma,
mucho menos reflejos en la oscuridad,
solo me inspira un nuevo temor a la muerte,
que antes no tenía.

Pero tu presencia está más allá de esta puerta,
más allá del profundo silencio de este problema,
más allá del orgullo de nuestras personalidades,
y aunque caminemos nuevamente por esas calles,
la pesadilla de morir siempre estará latente,
mientras suspiro tu nombre,
cierro los ojos,
solo para recordar
que en un pasado no muy lejano de estas voces
existía un "NOSOTROS".